Por las características de la capa de los Spitzs, los baños pueden ser esporádicos. Es un tipo de pelo que apenas se mancha, que no desprende mal olor, y repele el polvo y la suciedad con cierta facilidad. Ello hace que mantengan un aspecto casi siempre impecable. La frecuencia con que deben ser bañados dependerá también del lugar y forma de vida que tengan. No será lo mismo el perro que viva en un apartamento de ciudad que el que viva en una finca rústica libre de mancharse cuanto quiera.
Muchas son las veces en que la gente me pregunta cuando se le baña por primera vez. Mi opinión es que por ser una raza muy limpia y sin apenas olor, se puede esperar a que tenga el programa de vacunación completado antes de darle el primer baño. Si se bañase antes, las precauciones de cambios de temperatura deberían extremarse al máximo. De tal modo que el lugar donde se baña y seca o bien sea el mismo sito o si son diferentes que tengan la misma temperatura, libre siempre de cualquier corriente de aire.
Antes de iniciar el baño observaremos si nuestro perro está mudando, si tiene nudos, si hay mucho subpelo muerto que al mojarlo puede ocasionar unos enredos inimaginables. Si no hay nudos, ni pelo muerto, lo bañaremos directamente. Cepillar un pelo sucio y seco no es recomendable, ya que se parte. Pero si hay nudos o mechones a medio caer por la muda es aconsejable cepillarlo muy bien desde la raíz, sin prisas y a conciencia antes de mojarlo, porque en ese estado se formarían unos enredos terribles y dificilísimos de quitar. El pelo que hay en la zona posterior de las orejas es un pelo más fino y donde muy fácilmente se pueden formar nudos.
El primer paso del baño será asegurarnos de que el pelo está completamente mojado hasta la raíz. No es fácil y hay que insistir mucho debido a la doble capa lanosa que esta raza tiene. El agua debe ser tibia a caliente sin quemar. El champú debe ser específico para perros, ya que ellos tienen un ph distinto al nuestro. Si se trata de un cachorro, es preferible que sea neutro para que no resulte irritante. Para perros adultos, se utilizará uno que sea específico para perros de pelo medio. Normalmente suelen ser productos concentrados y las proporciones serán las que recomiende el fabricante, que pueden ser 1/8, es decir, por cada medida de champú o bálsamo se añadirán ocho medidas idénticas de agua. Cogeremos con cuidado sus orejas llevándolas hacia delante y tapándolas para que el agua y el jabón no entren. Es aconsejable poner unas gotas de limpiador ótico en las orejas antes de iniciar el baño.
Ya repartido el champú por todo el cuerpo, no hay que frotar removiendo el pelo en cualquier dirección, no creamos estar lavando nuestra cabeza, o se formarán enredos que nos harán sudar tinta para quitarlos después. Hay que trabajado suavemente y llevar la dirección de nuestros dedos desde la raíz a las puntas, desde arriba hacia abajo, siempre evitando enredar el pelo. Pero al mismo tiempo con el suficiente esmero para que quede perfectamente limpio. Hay que lavar muy bien el pelo de la zona posterior de las orejas que por norma suele estar más engrasado y sucio.
Siempre que se bañe al perro hay que pensar que se le deben vaciar las 2 glándulas anales. Hay que apretarlas para vaciar sus sacos anales. Si no sabe cómo hacerlo dígale al veterinario que le enseñe. De no hacerlo puede suceder que se inflamen, infecten y revienten con sangrado. De suceder esto, que es muy doloroso para el animal, hay que acudir inmediatamente al veterinario que rasurará la zona anal, limpiará y tratará con antibiótico. El vaciado es mejor hacerlo en la primera enjabonada, porque lo que saldrá en forma líquida o terrosa es de un olor como a pescado podrido. Con el segundo lavado desaparece cualquier resto del mencionado olor. No ponga la cara delante para mirar porque el líquido sale como a presión y resultaría muy desagradable que acabase en su rostro.
Es muy importante que el aclarado esté muy bien hecho. Que no quede partícula alguna de jabón. El agua debe llegar abundante y generosa hasta la raíz del pelo. Nunca hay que olvidar que se trata de una raza de doble capa y que la capa interior es lanosa. Así que cuando usted crea que ya está bien aclarado, siga un poco más, sea generoso con el agua. El jabón de la cara retirarlo con mucho cuidado de que no le entre en la nariz o la boca que mantendrá abierta. Es mejor hacer caer el agua con sumo cuidado con la mano en forma de cuenco o utilizar una esponja para retirar el jabón. Los perros en general detestan que les caiga el agua por la cara.
Ya bien aclarado se le quitará el exceso de agua con una bayeta absorbente o toalla para aplicar el acondicionador. El acondicionador no debe contener siliconas, que puedan modificar suavizando la textura del pelo de esta raza que es medio. El bálsamo se mezclará también en las proporciones que indique el fabricante que puede ser distintas y dependerá de la marca que utilicemos. La mezcla se hará exactamente igual que la descrita anteriormente, por el champú.
Para secar a nuestro Pomerania lo envolveremos en una toalla y presionando suavemente absorberemos toda el agua posible, sin frotar. Después con ayuda de un secador eléctrico y abriendo el pelo por capas con ayuda de un cepillo, secaremos a nuestro perro con el aire del secador a máxima potencia, pero con la temperatura templada. El pelo debe quedar completamente seco en la raíz, sin humedad. Hay que procurar que no quede ningún nudo, ni enredo por pequeño que sea. Solo así se conseguirá un acabado perfecto y se evitarán problemas posteriores en la piel como la caspa por un mal secado u otro tipo de reacciones cutáneas.
La dirección del cepillado es hacia arriba capa a capa y desde la raíz, empezando por la zona de la cabeza hasta llegar a la cola. El pecho igualmente se cepilla por capas subiéndolo hacia arriba en dirección a la cara.
El tema del recortado del pelo en el Pomerania es delicado si no se efectúa por una persona entendida en la raza. NUNCA RASURAREMOS EL PELO.
El Pomerania es una raza con tendencia a padecer atrofia folicular, por lo que si recortamos excesivamente la capa, corremos el riesgo de que ésta no vuelva a crecer.
Siguiendo las indicaciones que muestran las flechas de la foto, se puede hacer un corte óptimo para un perro de compañía. El arreglo de exposición siendo igual, es algo más complejo.
Nutrimiento del pelo
A pesar de su apariencia no necesita excesivos cuidados. Por las particulares características de su pelaje, este repele la suciedad. Para mantenerlo con un cepillado semanal será suficiente. Para ello nos provee rem os de un cepillo lo más suave posible (sin bolitas en la punta). Cada pelo es un tesoro y hay que evitar arrancarlo por un cepillado incorrecto. Antes de empezar a cepillar, es indispensable rociar el pelo ligeramente con un spray acondicionador que nutra y proteja el pelo, para evitar que se rompan las puntas al cepillar. También nos puede ser útil un peine de púas medianas para la zona de la cara o para el acabado final. Para repasar las zonas más "conflictivas" que se puedan anudar como axilas, ingles y parte posterior de las orejas, se puede utilizar con mucho cuidado una carda suave. En esas zonas el pelo es más suave y tiende a formar nudos.
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